sábado, 29 de octubre de 2011

Cuento de Fantasma

Los amigos y los miembros de la familia de María supieron porque ella había muerto y la causa de la muerte era fatal, un accidente de coche. Ella murió enseguida con su esposo. Antes de morir, el 1 de noviembre de la mañana, un día normal para María y ella se fue al mercado para comprar algunas cosas de su bebé con su marido. Ella se vistió con su vestido blanco favorito conforme con su abuelo.

Mientras los dos conducían con su coche negro, tuvieron un accidente muy grave en la carretera situada frente al cementerio. Según los testigos, la pareja estaba discutiendo y no se dieron cuenta que al mismo tiempo había otro camión que venía por la carretera Macapagal. El conductor del camión y el esposo de María trataron de detenerlos pero ya era demasiado tarde y chocaron contra ellos.

Después del accidente los miembros de la familia de María me llamaron en un santiamén porque yo era uno de los amigos íntimos de la pareja. Cuando yo caminaba por la calle, yo recordé que María era una chica que estaba como una moto mientras su marido era más pesado de nuestro grupo.

Finalmente, cuando llegué a la casa de ellos, yo tuve una experiencia muy extaña.

Ahora, os cuento una historia que es muy rara. Las doce de madrugada en el velatorio de María Bombal y estaba sólo porque los asistentes de luto habían descansado ya.

Cuando estaba mirando el cadáver de la difunta en un ataúd, el alma de ella me apareció en un abrir y cerrar de ojos. Yo me sentí asustado pero no me importó porque yo no quería tener miedo. Pero después de unos minutos, había alguien que me susurró que le ayudara y de repente yo miré detrás y la vi una chica joven que casi no me podía reconocer y me dijo que ella era María.

Ella se vistió con su vestido blanco con los zapatos negros y de pronto me sorprendió como si yo hubiera ido al cielo. ¡Madre mía, qué susto! De verdad, yo tenía mucho miedo en ese momento pero ella me pidió que no me asustara. Además, ella sólo quería que me ayudara en algunos asuntos y le dije que sí, que iba a ayudar cualquier cosa sin rechazo que lo hubiera hecho tal y como me explicara.

Caminamos hasta que llegamos a su habitación. Me dijo que algo había pasado con las finanzas de su propia familia. Además, María me contó que su marido había tenido otra mujer. Entonces, ella le gustaria que me pusiera los documentos legales de su riqueza de manera que su bebé vaya a tener derechos con sus propietarios.

Al final, yo lo hice conforme a las instrucciones de María.

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